Según Paul Graham, la idea es el punto de partida de un emprendimiento. Pero ¿qué es una idea de negocio? Y lo más importante: ¿cómo generar una idea de negocio rentable?
Qué es una idea de negocio
Podemos entender una idea de negocio como una representación mental de un producto o servicio susceptible de ser enfrentado al mercado.
No obstante, para que una idea pueda dar lugar a un negocio, ésta debe de cumplir una serie de características:
- Debe solventar un problema o necesidad existente en el mercado.
- Debe ser rentable.
Cómo encontrar una idea de negocio
La primera característica que ofrecíamos en la definición, implica el conocimiento de nuestro posible cliente así como del sector. En consecuencia, realizar un análisis del mismo e identificar sus tendencias, puede considerarse un paso previo a la generación de ideas.
Pautas básicas para el análisis del sector
Podemos proceder a realizar el análisis de «las 5 fuerzas de Porter” del sector en el que estemos interesados emprender, con el objetivo de obtener una visión global del mismo.
Este incluye considerar lo siguiente:
- Poder de negociación de los clientes
- Poder de negociación de los proveedores
- Amenaza de nuevos competidores entrantes
- Amenaza de nuevos productos sustitutivos
- Rivalidad entre competidores
Tendencias
Además, identificar las tendencias del sector, puede permitirnos hacer una hipótesis acerca de las necesidades futuras que podrían tener las personas.
Una pregunta de gran utilidad sería la siguiente: ¿es posible realizar una propuesta de valor en base a una tendencia? Asimismo, conocerlas nos permitirá determinar si las empresas actuales están llevando acciones que se adelanten a las mismas.
Una vez realizado el análisis, podríamos pasar a explorar las diferentes vías que nos propone el libro “Diseñando la Propuesta de Valor” para generar nuevas ideas.
Vía 1. Mejora de propuestas de valor/modelos de negocios existentes.
De acuerdo con la RAE, “mejorar” se define como “hacer que una cosa sea mejor que otra con la que se compara”. Pero, ¿qué significa satisfacer mejor una necesidad de un cliente?
Para ello debemos conocer los conceptos de alegría, frustración y trabajo de nuestro cliente objetivo.
- Los trabajos de nuestro cliente son el “problema” que pretende resolver, es decir, qué quiere el cliente y por qué.
- Las alegrías se refieren a lo que pretende obtener el cliente, es decir, a los beneficios.
- Y por último, las frustraciones se refieren a las situaciones, riesgos o miedos que experimenta el cliente antes, durante y después de resolver su “problema” .
Pues bien, para mejorar una propuesta de valor, algunas de las opciones son las siguientes:
- Ayudar “más” al cliente a resolver su problema.
- Centrarse en otro trabajo distinto del que se centran las propuestas de valor.
- Crear una solución que ayude a un mayor número de clientes.
- Solucionar un problema más importante para el cliente.
Un ejemplo de alegría sería la creada por Amazon con las reducciones en los tiempos de envío. El envío en el período de tiempo esperado sería una “alegría necesaria” para tiendas online/ “e-commerce”, mientras que el pedido te llegue antes del período estimado es una “alegría sorpresa”.
Vía 2.Pensar en nuevas propuestas de valor a partir de una tecnología o innovación.
Esta opción trata de conocer los nuevos inventos, recursos tecnológicos o innovaciones con el fin de crear una propuesta de valor que cubra un trabajo, solucione una frustración o aporte una alegría al cliente.
Un ejemplo sería reflexionar sobre las formas en las que la robótica actual puede ofrecernos valor: utilizar un robot para llevar medicinas a domicilio, para realizar trabajo en fábricas..
Vía 3.Identificar las necesidades de clientes actuales para crear una propuesta de valor.
En este caso, en lugar de partir desde una propuesta de valor, se parte desde un trabajo o frustración del cliente, para así crear un producto/servicio que satisfaga dicha necesidad.
Para ilustrar la vía 3, imaginemos que nos encontramos varios siglos atrás y que hemos detectado la necesidad de “movilidad”. Es decir, de desplazarse de un lugar a otro de manera rápida. A partir de la misma, pretenderíamos crear un producto que nos permitiese desplazarnos, por ejemplo, un coche, una moto..
Referencias:
- “Diseñando la Propuesta de Valor”, Alexander Osterwalder, Bernarda Greg y Yves Pigneur .
- “Ventaja Competitiva”, Michael Porter.