Las metodologías de trabajo eran ya populares en el siglo pasado.La propia metodología de trabajo Lean fue aplicada por primera vez en los años 50 por Toyota, pero ha sido en las últimas décadas cuando estas metodologías han cobrado más fuerza. Cada vez más las empresas requieren de una metodología base con la que poder unir a todo el equipo de trabajo bajo unas sencillas máximas a la hora de entregar proyectos.
De entre todas las que circulan hoy en internet, dos de las más conocidas y aplicadas son SCRUM y Agile, las dos de las que hablaremos más abajo.
SCRUM:
Scrum se basa en la división del trabajo en periodos cortos llamados sprints. Durante cada sprint, el equipo se enfoca en completar una serie de tareas específicas que contribuyen a la meta general del proyecto. Al final de cada sprint, el equipo se reúne para revisar su progreso, identificar problemas y ajustar el plan para el próximo sprint.
Para implementar Scrum en un equipo de 5 personas, se deben asignar roles específicos. El Scrum Master es el encargado de coordinar el trabajo del equipo y asegurarse de que se cumplan los plazos y objetivos. El Product Owner es quién define los objetivos y metas del proyecto y decide qué tareas deben completarse durante cada sprint. Y, finalmente, el resto de los miembros del equipo son los encargados de llevar a cabo las tareas necesarias.
Es importante que el grupo de trabajo se comunique constantemente durante todo el proceso. Las reuniones diarias son una parte clave de Scrum, ya que permiten al equipo compartir información y solucionar problemas juntos.
¿Y qué empresas utilizan Scrum? Muchas de tecnología, incluyendo gigantes como Google, Amazon y Microsoft, utilizan esta metodología para sus proyectos de desarrollo de software. Pero Scrum también se puede aplicar en otros sectores, como el diseño de productos o la gestión de proyectos de marketing.
En resumen , Scrum es una metodología de gestión de proyectos muy efectiva y popular que te ayudará a trabajar de manera más eficiente y colaborativa cuando trates con un equipo.
Por otra parte, si estás buscando una metodología ágil para gestionar tus proyectos, la metodología Agile será tu aliada.
Agile:
En pocas palabras, Agile es un enfoque colaborativo y flexible para la gestión de proyectos. A diferencia de los métodos de gestión de proyectos tradicionales, que a menudo son rígidos y centrados en la planificación a largo plazo, Agile se enfoca en la entrega rápida y constante de resultados.
El equipo de 5 jóvenes emprendedores que acaban de crear su propia empresa pueden implementar Agile siguiendo estos pasos:
- Definir claramente los objetivos y metas del proyecto.
- Dividir el trabajo en pequeñas tareas que se puedan completar en períodos cortos de tiempo.
- Asignar tareas específicas a cada miembro del equipo y establecer plazos realistas.
- Realizar reuniones diarias de seguimiento para compartir información y solucionar problemas.
- Fomentar la colaboración constante y la comunicación abierta dentro del equipo.
- Evaluar y ajustar el proceso en función del progreso y los resultados obtenidos.
Agile se ha vuelto muy popular en la industria del software. Empresas como Spotify, IBM, Microsoft y Airbnb lo utilizan para gestionar sus proyectos de desarrollo. Sin embargo, la metodología Agile se puede aplicar en cualquier sector, y es especialmente efectiva para proyectos que requieren flexibilidad y adaptabilidad.
¡Adelante! Implementa estas metodologías en los trabajos grupales o en situaciones puntuales. Incluye poco a poco una de estas metodologías y verás cómo tu productividad y eficiencia aumentan no sólo en ti, sino en tus compañeros también.
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