Las aptitudes del buen líder

En términos generales existen dos tipos de personas: los líderes y los seguidores, con sus grandes diferencias, sus pros y sus contras. Ser un seguidor no es una desgracia, pero tampoco es un honor. Muchos grandes líderes empezaron como seguidores y aprendieron de los líderes. Por lo general, la persona capaz de seguir a un líder de la forma más eficiente es la que se desarrolla como líder con más rapidez. Así pues, hoy te traemos lo que significa ser un líder. Para ello es necesario tener

  1. Autocontrol, pues quien no es capaz de controlarse a sí mismo no es capaz de controlar a los demás. El autocontrol es un poderoso ejemplo para los seguidores y tus seguidores lo emularán.
  2. Firmeza en las decisiones y en los planes. Un buen líder plantea su trabajo y trabaja su plan. Un líder que se guía por conjeturas y no tiene planes prácticos y bien definidos es comparable a un barco que no tiene timón.
  3. Una personalidad agradable. Un individuo descuidado o imprudente no puede ser un buen líder. El liderazgo requiere respeto. Los seguidores no respetarán a alguien que no les agrade.
  4. Simpatía y comprensión. Mediante la simpatía y la comprensión de sus problemas se crea un fuerte lazo entre líder y seguidor que conviene mantener.
  5. Estar dispuesto a asumir toda la responsabilidad de los errores y fallos de sus seguidores. Si trata de modificar esta responsabilidad, dejará de ser un líder. Cuando uno de sus seguidores cometa un error y se muestre incompetente, el líder debe considerar que es él quien ha fracasado.
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Por otra parte, existen dos formas de liderazgo: el liderazgo que tiene el consentimiento y la simpatía de los seguidores y el liderazgo por la fuerza. 

La historia está repleta de pruebas de que el liderazgo por la fuerza no perdura en el tiempo La caída y la desaparición de los reyes y dictadores significa que la gente no tolera el liderazgo forzado de manera indefinida. El liderazgo con consentimiento, por otra parte,  es el único que puede permanecer.

Sin embargo, tan importante es lo que se debe hacer como lo que no, y en el liderazgo existen una serie de errores comunes:

  1. Incapacidad de organizar los detalles. Todo verdadero líder jamás se encuentra “demasiado ocupado”, porque si lo hace, estaría admitiendo que no está dispuesto a modificar sus planes ni a prestar atención a las emergencias. Está admitiendo incompetencia. Esto significa, por tanto, que debe adquirir el hábito de delegar los detalles.
  2. Expectativas de ser gratificados por lo que “saben” y no por lo que hacen con aquello que saben”. El mundo no paga a las personas por lo que “saben”, sino por lo que hacen o inducen a hacer a los demás.
  3. Temor a la competencia de los seguidores. El líder que teme que alguno de sus seguidores ocupe su puesto está condenado a ver cómo sus temores se hacen realidad tarde o temprano. El líder competente entrena a sus suplentes para poder delegar, a voluntad, cualquiera de los detalles de su puesto. Sólo así puede estar en todas partes al mismo tiempo.
  4. Deslealtad. Un líder que no es leal con su organización ni con su equipo, con quienes están por encima y quienes están por debajo, no pueden mantener su liderazgo por mucho tiempo. La deslealtad sitúa a uno en la categoría más baja.
  5. Insistencia en el título. El líder competente no necesita ningún “título” para ganarse el respeto de sus seguidores. La persona que insiste demasiado en su título generalmente no tiene mucho más en lo que apoyarse. Las puertas del despacho de un verdadero líder permanecen abiertas para todos los que deseen entrar, y su lugar de trabajo está libre de formalidades y ostentaciones.

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