Cuando empezó la cuarentena, pocos sabíamos qué iba a ocurrir en dos semanas, y mucho menos en dos meses. Ante una situación de incertidumbre, es normal bloquearse por un cambio de vida tan repentino, pero en ocasiones, también puede llevar al nacimiento de nuevas ideas, que no habrían tenido cabida seguramente en la “antigua normalidad”. O sí, quién sabe.
En este caso os traigo la iniciativa de Yo te ayudo con la sele (de la que formo parte), una red de cientos de universitarios de todo el país dispuestos a ayudar a los estudiantes de 2º de bachiller a preparar la prueba de acceso a la universidad, de forma totalmente altruista y sin ánimo de lucro. Están presentes en todas las comunidades y contamos con tres pilares fundamentales: foros de dudas, bancos de apuntes y clases colaborativas.
Esta iniciativa surgió prácticamente el primer día de Estado de Alarma y cómo se ha desarrollado la idea enseña varias de las claves en las que se ha apoyado este y otros muchos proyectos que han nacido de la cuarentena.
1. En situaciones excepcionales, las medidas son express:
Esto se puede aplicar a cualquier ámbito durante la cuarentena, pero en un proyecto, eliminar deadlines y que todo sea para ya, afecta a la gestión y las decisiones son rápidas. En este caso al ser un proyecto de ayuda a estudiantes a causa de la cuarentena, no daba tiempo a hacer un test de mercado, desarrollar un prototipo durante semanas, y marcar una fecha de lanzamiento. La idea se generó un sábado y ese lunes la iniciativa estaba puesta en marcha
2. Primero lanzamos y después pulimos el producto:
El primer día de lanzamiento, la red de voluntarios se lanzó con un producto mínimo que consistía en grupos de WhatsApp de voluntarios por comunidades y mails para cada rama de bachillerato de cada CCAA en los que los estudiantes podían mandar sus dudas. Mientras tanto, se desarrolló una web a la que se migró en los siguientes días. Nos servimos de las herramientas que teníamos a mano y lanzamos YTACLS de forma express. Así ganamos tiempo para poner la web a punto.
3. Poner el foco en “a quién ayuda el proyecto” es lo más importante:
Si los estudiantes de 2º de bachillerato están en Instagram, pues ahí hay que ir a encontrarlos. Si los estudiantes de 2º de bachillerato están agobiados con “cómo será su selectividad” y “cómo estudiar durante la cuarentena”, pues habrá que motivarlos y quitarles el estrés. Nos centramos en hacer saber a los alumnos que no estaban solos en esta situación y que había mucha gente dispuesta a ayudarles.
4. El cambio más grande viene de la mano de pasar a remoto un sector offline:
La educación de Bachillerato y la preparación de la PAU es principalmente presencial, y al igual que los colegios no sabían en un principio cómo adaptarse a la nueva situación, en Yo te ayudo con la sele ha ocurrido lo mismo. La clave ha sido adaptar medidas tomadas por los alumnos en la época universitaria, donde muchas dudas y apuntes se encuentran por internet y en academias. En resumen, contar con el mismo contenido y adaptarlo a nuevos formatos teniendo en cuenta aquellos que ya han sido testados en otros públicos.
5. El equipo humano es esencial para que esto funcione:
Por mucho que el objetivo sea ayudar a los estudiantes de 2º de bachillerato, sin los voluntarios no funcionaría. Al igual que es importante crear una comunidad de estudiantes, también lo es motivar a aquellos que ayudan a que el proyecto salga adelante. Esto se hace con agradecimiento constante y sabiendo que cada granito de arena aporta valor. Que el lanzamiento del proyecto sea express no significa que no haya que tener una misión clara y unos valores que se transmitan en cada una de las acciones y participantes.
6. Por último, pero no menos importante, hay que tener en cuenta que la cuarentena se va a acabar en algún momento:
El proyecto se ha creado a partir de un contexto excepcional que está cerca de terminarse. Pero ello no impide que sigamos enfocados hacia nuestro objetivo de ayudar a estos estudiantes de 2º de bachillerato con sus pruebas de selectividad. Hay una única deadline: la EVAU 2020 (o PAU, EBAU, etc). Preocuparse por un futuro a largo plazo que es incierto en este momento no es la clave para tener impacto como iniciativa en el corto plazo, al menos no para proyectos nacidos a causa de la cuarentena, como Yo te ayudo con la sele.
Espero que estas píldoras de cómo hemos lanzado un proyecto alterando las fases de gestión de proyectos convencional os sirvan de ayuda. Es un camino que sin duda tiene errores, y no deja pie a pararse a pensar cada acción, pero en casos excepcionales, es mejor actuar primero, porque la situación lo requiere.
Por último, si queréis formar parte de esta iniciativa, la red de voluntarios de Yo te ayudo con la sele está en constante crecimiento, ¡y cada universitario es bienvenido! Así mismo, si creéis que puede ayudar a alguien de 2º de bachillerato que todavía no nos conoce, no dudes en comentárselo, estamos aquí para ayudarlos. Podéis encontrar el proyecto en yoteayudoconlasele.es, en Instagram y Twitter (@yoteayudoconlasele).
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