Ideas terroríficas de emprendedores

El miedo es parte de la vida del emprendedor: miedo a fracasar. Si estás pensando en emprender seguramente te hagas muchas preguntas y no te atrevas a dar el primer paso por miedo a que todo salga terroríficamente mal. Antes de nada, tienes que saber que no es oro todo lo que reluce y que no todas las buenas ideas terminan siendo un buen negocio. Existen productos y servicios que son muy malos y cuyo fracaso era muy previsible, pero también hay casos en los que grandes ideas por las que emprendedores lo apostaron todo, terminaron fracasando. 

Seguro que alguna vez has escuchado que “no existen malas ideas ni malos negocios” ya que habrá alguien que quiera comprar tu producto o adquirir tus servicios, pero no siempre es así.

Gracias a internet hoy tenemos un mundo muy conectado, teniendo las posibilidades de aprender de los errores de otros emprendedores y recibir consejos de aquellos que una vez fallaron. Por ello, cuando termines de leer este artículo tendrás una idea de qué acciones debes evitar al emprender para no perder todo lo que has invertido.

¿Qué es una mala idea? 

La fórmula escrita de una buena idea no existe así que es muy difícil definir qué es una mala idea. Cada industria tiene sus propias maneras de definir el éxito, pero sí que existen algunas características generales que una idea reúne para ser categorizada como “mala” y causar terror a cualquier negocio:

1- Centrarte en un mercado demasiado pequeño o específico: No es una regla escrita pero tener una audiencia pequeña puede limitar el crecimiento y tu potencial, por lo tanto puede que esto limite tu posibilidad de obtener mayores ingresos.

2- No pensar en el futuro de tu marca: El mundo cambia constantemente y con él nuestros gustos. Utilizar las modas para triunfar es completamente válido pero hay que tener en cuenta que puede que mañana sea un tema que aburra, así que debes pensar en cómo adaptarte al futuro.

3- No fijarse en posibles competidores, directos e indirectos: Comprender cómo se posiciona tu idea en el mercado es vital para sobrevivir entre todas las demás. Fijarse en todos los competidores te puede permitir aprovechar sus debilidades y convertirlas en tu mayor ventaja (en este aspecto de la vida no está mal beneficiarse de los errores de los demás)

Algunas malas ideas 

Existe un gran historial de fracasos y startups que acabaron en bancarrota, hoy te voy a contar algunas de las peores ideas y por qué fallaron. 

  • Botella de vino inteligente

Una botella metálica de vino con una pantalla táctil que informaba de la bodega, la temperatura del vino, así como la posibilidad de comprar más cuando se acabara. Su precio era de 200$ pero al poco tiempo se declaró en bancarrota. La razón por la cuál esta fue una mala idea es porque además de no cubrir ninguna necesidad, la información no era necesaria para tomar vino y se podía obtener a través de internet. Además de que vendían un producto sin conocer la industria y sus clientes, ya que para un verdadero amante del vino la botella metálica era una locura ya que se sabe que el vino se conserva mejor en botellas de cristal.

  •  Vine

Vine es una aplicación que permite crear videos cortos y que se reproducen de forma continua. Fue la red social pionera con los videos cortos y tuvo mucho éxito hasta que perdió su atractivo. El fracaso de Vine se atribuye a que aunque era innovadora no supo    retener a su audiencia. Cuando otros competidores como Snapchat e Instagram introdujeron ese mismo formato ofrecido por Vine, esta última red social tuvo que aceptar que no tenía nada más que ofrecer y dejar de estar operativa. 

  • iSmell: 

Un invento “perfecto” que añadía olores a internet. Era un dispositivo que se podía conectar al ordenador e imitar cualquier olor existente. En los 2000 todo parecía ir bien cuando consiguieron acuerdos con empresas como Microsoft o Sony bien pero no pudieron ni oler su éxito, ya que el aparato no eliminaba el olor anterior antes de pasar al siguiente y terminaba oliendo bastante mal. Otra cosa muy importante a la que atribuir su fracaso es que, ¡no solucionaba ningún problema real!

También existe el caso de ideas de negocio completamente raras que creerías que nadie necesita y terminan siendo un éxito como el selfie stick o el lanzamiento de hacha.

¿Qué hacer para evitarlas?

 

En innumerables ocasiones, muchas startups han fracasado por intentar innovar demasiado con el objetivo de ser más competitivas. Es por ello que es importante entender que no siempre es necesario crear algo totalmente nuevo, sino añadir valor a algún aspecto que los consumidores valoren. Es importante tener en cuenta algunos conceptos para que tu idea no se descarrile y acabe enterrada:

  • Asegúrate de que tu idea añada valor al cliente, bien sea satisfaciendo una necesidad o solucionando un problema. 
  • Evita las ideas cerilla: “que se encienda y apague rápido”. Crea algo atemporal que pueda ser continuo en el tiempo sin importar las modas. 
  • Realiza algo que te apasione por completo, es de esa manera como será posible conectar con tu público

Como hemos podido ver, distinguir lo que es una buena o mala idea no siempre es fácil, con el continuo avance tecnológico de este siglo y con unas modas volubles es difícil definir una buena idea de negocio. Es por ello que tienes que tener muy en cuenta estos cambios y asegurarte de que tu idea es flexible y adaptable.