Fintonic: la banca no siempre gana

La banca tradicional ha muerto.

Sí, puede que a muchos el profundo nihilismo de este titular os pueda parecer exagerado y llegar a recordaros a un tipo, si cabe, más exagerado aún como Nietzsche, pero lo cierto es que existe una realidad cada vez más presente en el mundo de las finanzas: el servicio bancario se está quedando obsoleto.

En la actualidad, dicho servicio parece que se remite a ejercer prácticamente las mismas funciones que hace un siglo, esto es, vender dinero a cambio de un interés y llevar un seguimiento de entradas y salidas. Unos numeritos en negro para flujos positivos y rojos para los negativos, sin más.

Por parte del usuario, éste se limita a coleccionar innumerables recibos y tickets que luego, como mucho, constarán en una hoja de Excel hecha a desgana. Es evidente, pues, que hacer tus cuentas personales hoy en día no es nada motivante, y qué decir de ese interminable día en el que te dispones a hacer la declaración de la renta.

A esto han querido ponerle solución las fintech (del inglés, finance + technology), una serie de startups cuyo objetivo reside en dar un valor añadido al sector financiero. Esto se consigue ofreciendo servicios complementarios que facilitan la gestión del capital propio, por ejemplo, el asesor virtual, muy explotado últimamente.

El referente español: Fintonic

El referente de moda en este mundillo de las fintech para temas personales es Fintonic, la app desarrollada en España que considera a los usuarios de los bancos como consumidores y no como meros expectadores en el juego del dinero.

De hecho, a eso se refiere su eslogan:

Tus cuentas tratadas con cariño”, al factor humano de las finanzas, a la importancia de lo personalizado. Pero, ¿qué hace exactamente?

fintonic

Fintonic hace un seguimiento de tus transacciones y de tus hábitos de consumo, y te aconseja sobre cómo administrar tu dinero más eficientemente. Apuesta por la premisa del “somos lo que consumimos”, ya que en función de tu sexo, edad, estado civil, etc. propone diferentes y realistas objetivos de ingresos y de gastos, dividiéndolos en categorías.

Además, te avisa con alarmas y notificaciones del incumplimiento de los mismos, para mejorar la gestión en el futuro. Por último, gracias a su interfaz agradable e intuitiva, contrasta con la perspectiva del mundo gris y complicado que es el mundo de las cuentas.

Es, en definitiva, el sentido común hecho herramienta; una solución al descontrol provocado por la introducción de las nuevas tecnologías en el sector bancario: la vuelta a la constancia perdida con el paso del billete y el sobre a la cifra digital.

Así opinan sus fundadores, Lupina Iturriaga, Marcos Icardo y Sergio Chalbaud, que con la ayuda de la consultora Ideon, la firma Inception Capital, y con una inversión de 1,2 millones de euros, han sabido vencer a los bancos y complementarlos en cuanto a la experiencia del usuario se refiere.

Han acatado su cometido de enfocar las finanzas desde otro punto de vista, siguiendo siempre la línea marcada por el emprendimiento. Otro ejemplo de cómo se puede innovar en un sector tan tradicional como el de la banca.