¿Qué tipos de rondas de financiación hay?

Para los que siguen menos las noticias de emprendimiento, puede ser complicado seguir la forma de financiación de muchas startups. A veces se usan demasiados palabros que no se explican y eso hace que mucha gente, incluyendo los medios de comunicación tradicionales, no comprenda del todo lo que se está explicando.

Por eso, queríamos traeros un poco de información para entender un poco más este mundillo que más tarde o más temprano a todo emprendedor le toca experimentar. En este caso veremos la parte de la financiación que no incluye la deuda pura, por lo tanto que incluye el famoso equity y no tendremos en cuenta complicadas opciones mixtas entre deuda y equity a cambio.

Ronda semilla

Después de haber engañado a tu círculo más cercano, el famoso Friends, Fools and Family,  para que te den lo justo y necesario para empezar a crear un producto mínimo viable, toca entrar en la ronda semilla y avanzar en el testeo de tu modelo de negocio una vez probado que tu producto cumple una necesidad. Obviamente cada startup, modelo de negocio o visión necesitará de más o menos dinero para su fase semilla.

Distintas incubadoras, aceleradoras y business angels aportan capital, formación y visibilidad a proyectos incipientes que aún no generan suficiente flujo de caja como para mantenerse por sí solos. Las cantidades no suelen superar las decenas de miles de euros y son destinadas a arrancar el negocio, creando el producto mínimo viable y testeando que tu hipótesis sea cierta.

Muchos factores influirán en la necesidad de tu proyecto de capital externo y un lugar físico para trabajar por lo que evaluarlos con cautela es importante si dentro de unos años todavía quieres tener un porcentaje significativo de la empresa.

Llegan ahora las famosas series A, B, C, etc. Estas rondas de financiación y, por consiguiente, el manejo de los integrantes de tu consejo de administración pueden significar el éxito o fracaso de tu proyecto. El equipo, especialmente la junta directiva, debe multiplicarse y compaginar las decisiones del día a día con explorar estas acciones.

Estas rondas suelen tener un carácter progresivo a medida que el ciclo de vida de la empresa avanza. Su uso es principalmente el de crear suficiente liquidez en un espacio corto de tiempo (sin esperar a generarlo a través de muchos meses de caja) para llevar a cabo acciones decisivas en la empresa o proyectos concretos.

KFund ha recolectado algunos de los Business Angels y firmas de Venture Capital que más te pueden interesar. 

Serie A: Llegando al modelo de negocio

La primera gran ronda de la empresa, usualmente se utiliza para ampliar tu base de consumidores ya sea captando más mercados o expandiéndote en el que ya has observado una cierta tracción. Tienes ingresos y debes evaluarlos. Ya no estás presentando un PowerPoint de una idea, tienes ya cierto recorrido y métricas que avalan que tú y tu equipo no estáis tan locos como parecéis.

Tener una idea clara de dónde necesitas el dinero y qué tipo de personas vas a meter en tu empresa como inversores son de las claves más importantes de la operación. Refinar tu producto o servicio y preparar el futuro de la empresa a medio plazo debe ser otra de tus prioridades.  Ya nos aconsejó Efrén Alvárez en nuestro StartCamp no emplear recursos en algo que no ayude al modelo de negocio, y desaconsejó ir a las rondas de financiación como locos.

Los porcentajes de la empresa que se abren a los inversores suelen ir del 10 al 30% y se suelen incluir acciones preferentes (preferred stocks) con cláusulas que den prioridad a los primeros inversores sobre los de las siguientes rondas cuando el capital siga ampliándose. En esta ronda suelen entrar tanto Business Angels (pequeños inversores) como fondos de capital riesgo, también llamados Venture Capital. Estamos en una tendencia inflacionista en cuanto al tamaño de las rondas. En el mercado americano por ejemplo, vemos que lo que antes eran operaciones de unos pocos millones de dólares como máximo, entran ahora ampliamente en la decena. El ecosistema español sigue avanzando y se afianza ya en torno al millón de euros por operación con muchos fondos de capital riesgo creciendo poco a poco. KFund, Adara, Kibo Ventures o Cabiedes&Partners son sólo algunos nombres de VC que deberías conocer.

spanish venture capital

Crédito a Pablo Ventura: https://novobrief.com/spanish-venture-capital-industry/

Serie B y C-Z: A crecer

Muchas startups entran en una carrera llegados a este punto, el de crecer más rápido que tus competidores y ocupar todo el mercado posible para ahogar a la competencia y forzar su compra, o tu venta. Ha llegado el momento de escalar tu modelo de negocio y expandir tu presencia, si es necesario, a países más propicios. Mantener una estructura de gastos acorde a tus miras es uno de los puntos que más se discuten con unos inversores que quieren ante todo seguridad ante el desembolso que se avecina. Por ello, espera unas grandes «due diligence», requerimientos de información previos a la negociación en firme, a medida que los tickets aumentan.

Gestionar la posible salida de los primeros inversores y la configuración de la junta directiva de tu startup necesitará de tiempo y experiencia, por lo que los inversores que ya han sabido gestionar proyectos en esta fase son muy cotizados.

Por lo general, las cantidades invertidas son superiores a las primeras rondas y suelen entrar fondos de inversión de capital riesgo más maduros o incluso bancos de inversión. Se tienen muchos más datos de la compañía, del equipo y del producto o servicio por lo que el invertido tiene terreno más seguro sobre el que pisar cuando presente su compañía.

Las cifras pueden superar con facilidad las decenas de millones de euros aunque a medida que las rondas de financiación se suceden, más dinero se destinará a pagar a los sucesivos intermediarios, antiguos inversores con derecho a salida y otras trabas burocráticas.

El panorama español ha crecido lo suficiente para que se puedan hacer rondas B y C con capital íntegramente nacional, lo que no quiere decir que sea recomendable ni usual. De hecho, sigue entrando mucho capital del exterior para financiar startups españolas.

Así, podemos constatar el gran aumento en oferta de capital de un ecosistema del que alguno ya duda si tendrá una demanda suficientemente fuerte. Con los tipos de interés por los suelos y una mayor cautela a la hora de conceder créditos, cada vez más inversores se suman a los emprendedores que han firmado suculentas ventas de su compañía para hacer dinero ayudando a crecer a proyectos innovadores.

Toca que les demos oportunidades en las que invertir, ;).