Sobre BlaBlaCar, Uber, Fomento y las reacciones precipitadas en internet

BlablaCar

Ayer comenzamos el día en Start UC3M con la siguiente noticia. Según el diario Expansión, el Ministerio de Fomento podría multar a los usuarios de servicios de coche compartido con multas de hasta 600 euros.

La información relacionaba esta reacción del Gobierno con las protestas del sector de transportes (taxis y autobuses) contra empresas como Uber y BlaBlaCar, acusándolos de piratería.

Algunos ya habíamos leído por encima algunos comentarios en redes sociales y por grupos de whatsapp sobre el tema por lo que nos pareció lo suficientemente importante como para ser tenida en cuenta. Por un lado, porque estas dos empresas representan el espíritu emprendedor y de innovación en cuanto a la disrupción de la tecnología en sectores tradicionales.

Por otro lado, porque el servicio que ambas proponen, más en el caso de BlaBlaCar, ha tenido mucho éxito y se ha extendido rápido entre los jóvenes y entre la comunidad universitaria en concreto. No obstante, también consideramos que la noticia planteaba una cuestión complicada, y decidimos no lanzarnos al ruedo ni opinar sobre ella sin tener la oportunidad de conocer más sobre el comunicado de Fomento, sobre el carácter de ambas empresas pero sobre todo, sobre la opinión de los sectores de taxistas y autobuseros que se están viendo afectados.

Por eso decidimos compartir la noticia de Expansión en nuestras redes sociales y ceder el testigo a nuestros seguidores para conocer su opinión. Y nada más compartirla, Elisa Luengo (a la que estamos muy agradecidos), comentó la publicación con el siguiente artículo publicado en la web Alt1040. Parecía que el Ministerio solo se refería a una de las opciones de Uber pero que dejaba a todo el servicio de BlaBlaCar intacto.

Después de leerlo, nos pusimos en contacto con BlaBlaCar para preguntarles directamente cómo les afectaba realmente el anuncio de Fomento. Según la empresa, «los conductores que publican sus viajes en BlaBlaCar no ofertan un sistema de transporte, publican su viaje porque tienen asientos libres y quieren ahorrar costes compartiendo gastos. Los usuarios que llevan el mismo destino no contratan un sistema de transporte, sino aprovechan un viaje que se realizaría de cualquier modo y contribuyen a los gastos».

De esta forma, «ni la empresa ni sus usuarios se pueden considerar como ‘una empresa de transportes de viajeros por cuenta ajena en vehículos mediante retribución económica’, sino una red social que conecta personas particulares que viajan hacia un mismo lugar compartiendo únicamente los gastos del viaje, sin ánimo de lucro por parte de los usuarios», por lo que «la comunidad de usuarios de BlaBlaCar que comparte los gastos del viaje con otras personas no contrata los servicios de transportistas no autorizados por la Administración, y, por lo tanto, no se le puede aplicar las infracciones que detalla el Ministerio de Fomento en su comunicación».

En conclusión y ya a título personal, después de leer todos los encendidos comentarios publicados en redes sociales y whatsapp acerca del tema, nos hemos dado cuenta de lo peligrosa que es la información mal entendida. En plena sociedad de la comunicación, a veces parece que somos más ignorantes que nunca. La avalancha de contenidos y de información a la que nos enfrentamos días a día juega en ocasiones en contra del entendimiento de la realidad, y con esto me refiero a lo fácil que resulta tomar una noticia por buena sin constatar su veracidad. Y de esto no nos libramos ninguno, ni de equivocarnos en el juicio ni de carecer del tiempo o los recursos necesarios para asegurar las fuentes.

Pero sí que podemos hacer una reflexión para extremar el cuidado con lo que percibimos y sobre todo, con no fiarnos ni de nuestro propio padre hasta confirmar la fuente original. Desde Start UC3M queremos seguir ofreciendo la mejor información sobre el mundo del emprendimiento y para ello tenemos que seguir creciendo. Pero como siempre planteamos este proyecto como una comunidad, esperamos que estés ahí para ayudarnos a seguir por el buen camino.

PD: Os recomendamos también el artículo de Enrique Dans sobre el tema: «Uber: otra disyunción, y otra industria que no sabe reaccionar ante ella«.